La capital de las haciendas.
La próxima parada a la que les hacemos la invitación de visitar, es el municipio de Zempoala, Hidalgo, donde podremos encontrar una infinidad de atractivos turísticos culturales, y donde el pasado y el presente van de la mano, mostrándonos sus raíces en sus distintas épocas.
El punto de partida para recorrer el municipio es precisamente la cabecera municipal. Ubicada a 45 kilómetros de la ciudad de México, saliendo por la autopista México – Tuxpan, y a 20 minutos de Pachuca, la “Bella Airosa”, capital de nuestro estado, por la autopista Pachuca – Cd. Sahagún.
Ex-Convento de Todos los Santos
En Zempoala se halla un habitante que, desde su creación, no ha dejado de engalanar y de ser orgullo de los lugareños. Hablamos del Ex-convento de “Todos los Santos”, que data de 1540. La belleza que caracteriza a éste se debe a la discreta ornamentación de su fachada y de una esbelta torre que se yergue del lado derecho del portón del templo; también a su capilla abierta, de estilo gótico, muy diferente a la que normalmente encontramos en otros conventos de la región y el estado.
También en la cabecera municipal se ubica un pequeño museo comunitario en el cual se muestran colecciones de piezas arqueológicas. Las piezas que destacan son: un disco solar dedicado al dios Tonatiuh y una escultura de Huehuetéotl, Dios del fuego.
Arcos del padre Tembleque
Ahora que, si pensaron que esto era todo, tal vez sea difícil creer que el municipio cuenta con uno de los más extensos acueductos construidos en Latinoamérica, en su época. El nombre por el que es conocida ésta obra de ingeniería empírica es “Los Arcos del Padre Tembleque”, en la localidad de Tepeyahualco. Este coloso recorrí las llanuras del Valle de México desde el Cerro del Tecajete, al noreste de la cabecera municipal, hasta el convento de Otumba, en el estado de México, “proveyendo de agua a las comunidades que se encontraban a su paso a lo largo de 15 leguas”.
Haciendas pulqueras
Pero no son, sólo éstos, todos los atractivos que puedes encontrar en Zempoala. Existen más de 10 haciendas pulqueras que participaron en la industrialización del producto a principios del siglo XIX y finales del XX, esparcidas en el municipio. Algunas en función con otras actividades propias del campo y los servicios, hay una hacienda cervecera, otra que es un excelente lugar para eventos sociales, otras son pequeños lugares de alojamiento como casas rurales, hasta en la que se crían bravíos toros de lidia; y otras, debido al implacable paso del tiempo, ya se encuentran en ruinas. Pero sin duda alguna, si te atreves a visitarlas y vivir la experiencia, todas te contarán una parte de la historia, lo que te brindará la oportunidad de conocer la grandeza del municipio en sus mejores épocas.
Las haciendas mejor conservadas pueden describir, silenciosamente, la vida en su interior. Y como casi todos buscamos un pretexto para hacer las cosas, uno muy bueno para visitar Zempoala es su feria tradicional que se organiza en honor a la Virgen del Refugio, a principios del mes de junio, siendo el principal, el día cuatro. Se realizan bailes populares, exposiciones textiles y gastronómicas, charreadas y otros muchos eventos especiales. Todo en un marco de alegría que se comparte entre los anfitriones como entre quienes visitan el municipio.
Debes tomar algunas precauciones para visitar el municipio en cuanto a la vestimenta, ya que durante el día es de un clima seco y caluroso, pero por las tardes la temperatura disminuye considerablemente y hace mucho viento propio de los llanos.
No olvides consultar las actividades que puedes realizar para conocer los secretos de Zempoala, como los son las magníficas Cabalgatas en los llanos, donde podrás viajar como antaño entre sus pastizales y colinas.
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